Al final las cosas son más sencillas de lo que parecen. Ahora ya no es momento de ganadores y perdedores. Es el momento de ver cuándo y hasta qué punto se hacen las cosas.
Hace apenas unos meses muchas de las cosas que se planteaban en el documento de los cien generaban sarpullidos diversos. Ese detallito unido a otras variables, insondables sin duda alguna por buena parte de la militancia, fueron las que hicieron aflorar cual champiñones en estación de lluvia multitud de documentos, manifiestos, declaraciones...
La intención clara de desviar el debate, unida a un intento fallido de ser más originales buscar el lenguaje más barroco sin contenido políco o incluso esconderse tras floridas ediciones no dio sus frutos. Finalmente las bases hablaban para pedir al unísono elementos que emanaban del documento de los cien, más allá de sus familias de origen.
Refundación, limpieza de censos, democracia radical en iu y coordinación colegiada, para la organización interna de nuestra fuerza política, programa político republicano y anticapitalista sobre la base de la democracia participativa, como respuesta a la crisis del modelo neoliberal. Eso lo piden las bases, lo reclama la militancia, lo necesita iu si quiere sobrevivir.
Pero ahora que todas las partes asumen esa necesidad, ahora que entienden que sólo recorriendo ese camino llegaremos a algo la pregunta es ¿en qué tiempo? ¿hasta dónde?
Pronosticar es difícil hoy, sin embargo hay algo que debe ser sin fisuras. Debe haber refundación, debe haber una coordinación colegiada que garantice la buena marcha de ese objetivo, debe haber un proceso de reafiliación y limpieza de los censos que permita restituir los agravios, debemos recuperar la democracia interna y respetar los órganos y los estatutos...y todo ello en un plazo máximo de un año.
No se si alguien ganará, no se si alguien perderá, pero hay un clamor que quiere que las cosas se hagan así y seguro que lo vamos a conseguir.
Etiquetas: fábulas
Desgraciadamente, la asamblea ha confirmado mis peores augurios. Como podeís observar, los resultados finales son básicamente los de partida. El antigüo "brazo de madera" se ha transformado en votar con "la nómina en la mano". Es decir, la mayoría de delegados ha ido a Rivas a defender su salario: de liberado, de concejal , de cargo de "confianza", de empleado de empresa pública, de consejero de Caja Madrid.... Como puede seguirse a traves de los blogs (lo mejor con diferencia de la Asamblea) , la mayoria del tiempo "oficial", se ha gastado en defender y debatir resoluciones con las que obviamente, todos estamos de acuerdo: el Sahara, Afgnistan, la crisis, ... y por los pasillos, el pasteleo. Triste. Claro que hubiese sido peor que los manipuladores gestores de pesebres Nuet o Angel Perez, hubiesen salido de coordinadores.