migajas

Ayer Zapatero clausuraba el Primer Congreso de Mujeres Mayores. Ese hombre sensible entonaba, casi desde el lamento, la necesidad de acabar con la lacra de la violencia machista.
Con el guion bien aprendido de sus amiguitos de Europa, nos hablaba de la importancia de garantizar cuotas para las mujeres en las grandes empresas y en los espacios del poder financiero. Casualmente ayer el parlamento Europeo votaba un informe que apunta la necesidad de que las mujeres accedan a puestos de dirección dentro de las empresas que definen el neoliberalismo.
El sobreactuado Zapatero, a punto de sacar su pañuelo y enjugarse las lágrimas, lanzaba un mensaje sin fisuras a las mujeres, que venía a decir: os dejamos las migajas del pastel del capital y los mercados, avalamos, en un gesto de defensa de la igualdad, que vosotras entréis en el club masculino del control del mundo…
Me pregunto cómo, en caso de que queramos hacer semejante cosa, pensará este señor que podemos alcanzar estos espacios, porque aquí en España nos lo ha puesto un pelín complicado. Y por no poder, no podemos acceder ni al nivel económico elemental.
La mierda de reforma laboral que ha aprobado nos vuelve doblemente precarias. Más contratos temporales, más trabajos a tiempo parcial, peores salarios. Sin duda aumentará la brecha salarial, más paro. ¿No os lo creéis? Echadle un ojo a la Encuesta de Población Activa de 2010 y veréis como ha aumentado el paro femenino y la precariedad.
Su política de desintegración del Estado Social con la inestimable ayuda del PP, nos reserva un exclusivo regalito: seremos cuidadoras de por vida. Si ya lo decía ayer Rajoy, que esto de dedicarse a las tareas del hogar es algo muy noble. Y claro noble es, pero lo sería más si fuera noble para todos y todas. Porque lo que no sé es si les contará la misma basura a sus coleguitas de la banca o si dará el mismo mitin cuando se rodea de los grandes empresarios, hombres todos.
También está la mierda de reforma del sistema de pensiones. Como tenemos peores empleos, más contratos a tiempo parcial, menos años cotizados porque además de asalariadas somos cuidadoras, pedimos más excedencias por cuidados, etc., etc., cuando queramos jubilarnos allá por los 70 no nos quedará nada. Entonces ¿qué hacer? Aguantar al marido porque con dos pensiones de miseria a lo mejor da para comer medio mes ¿Y si el marido es un cabrón violento? pues elegir entre comer o mantener tu integridad.
Si por alguna casualidad de la vida conseguís superar estas pruebas os espera la gloria de formar parte de un sistema que así, sin esfuerzo, tiene entre sus méritos el de estar aniquilando el planeta y estar exprimiendo hasta la muerte a millones de trabajadores y trabajadoras. En definitiva, una propuesta de calado para acabar con la violencia y la desigualdad.

hasta las tet...

Cien años celebrando el día Internacional de la Mujer Trabajadora. Y como diría el discurso oficialista se han conseguido grandes logros. Pero a día de hoy… la violencia patriarcal extermina de forma organizada e interesada a las mujeres. La violencia patriarcal es estructural y sirve a los intereses del capitalismo. No son sólo hombres sin escrúpulos, es un pacto patriarcal que nos aniquila, un sistema de dominación cultural que educa en la violencia contra las mujeres. Cuando violan a una mujer nos violan a todas, cuando asesinan a una mujer nos inoculan el terror a todas. Nos resta libertad.
Somos los vientres de la fuerza de trabajo. Mientras haya capitalismo el contrato sexual del patriarcado no permitirá que seamos libres. Nos arrebatan el cuerpo. Nos imponen a quien amar. El príncipe azul es un cretino que no sabe follar.
Somos las únicas cuidadoras y con ello suplimos la parte que le corresponde al Estado y a los varones. Trabajamos como asalariadas en peores condiciones, somos el ejército de reserva usado para precarizar el mercado laboral. No podemos acceder al Estado de Bienestar porque para cuidar cotizamos menos. El Estado de Bienestar sólo sirve a los varones blancos europeos.
Hay infinitas cuotas de poder masculino. Los varones utilizan las cuotas de mujeres como cosmético. Nos impiden acceder a los espacios de poder y de toma de decisiones. Eso también pasa en IU.
La reforma laboral y de las pensiones nos perjudica más. El botox, la silicona, las dietas y la temporada otoño-invierno también.
Los hombres jamás renunciarán a sus privilegios por propia voluntad…y yo empiezo a estar cansada de esperar.
Y a las mujeres de las que tanto aprendo, mis hermosas y queridas amigas, bellas hasta las estrellas por dentro y por fuera, os deseo mucha rebeldía y un feliz día.