¿Os preguntaréis a cuento de qué viene esto? Pues a cuento de la intervención de un compañero en la Asamblea local que hemos tenido hoy en Rivas.
Lo cierto es que al principio reconozco que me ha hecho reír. Su extraordinaria vehemencia casi me ha conmovido. Luego me he preocupado.
¿Tan lejanos estamos de Marx? ¿O es que acaso no lo hemos leído con suficiente ahínco?
Porque en estos momentos y con la que está cayendo está bien desdramatizar, incluso ciertas dotes de creatividad y humor negro vienen bien para digerir la crisis, pero siempre desde la elegancia y sin caer en la frivolidad.
De lo contrario, o no somos conscientes de que está pasando en la calle o manifestamos una profunda falta de pudor.
Ahora mismo, el fantasma como mucho está durmiendo.