los pies

Érase una vez un lugar muy cercano en el que las personas habitaban en tres barrios. Junto al lugar muy cercano se hallaban dos grandes ciudades juntas muy juntas. Casi podían confundirse.
De hecho a veces, al estar separadas por tan solo dos calles, los habitantes de una se mudaban a la otra y apenas nadie lo notaba. Las grandes ciudades eran rápidas y grises y tristes y ruidosas, eran un gran colectivo de soledades. Rodeadas de barrios en los que las gentes arrastraban los pies al caminar.

Hacía tiempo que habían perdido la ilusión, aunque no lo sabían porque pensaban que en todas las ciudades las gentes arrastraban los pies y vivían así.

El lugar cercano surgió un día cuando un grupo de habitantes decidió dejar de arrastrar los pies y decidió que quería habitar un lugar colorado y no gris y que sus calles fueran alegres y que sus gentes hablaran. El lugar cercano y colorado lo tuvo difícil al principio, pero poco a poco consiguió que sus gentes se entendieran y fueran construyendo calles y plazas.

Un día alguien del lugar cercano y colorado decidió visitar las grandes ciudades grises. Al poco tiempo se sumaron varios más. Algo curioso comenzó a ocurrir entre los habitantes del lugar cercano y colorado que frecuentaban las grandes ciudades grises, sus pasos cada vez eran más lentos y tras ellos dejaban un rastro deslucido que hacía que las calles perdieran color. Nadie sabía lo que ocurría, pero lo cierto es que cada vez había más habitantes que arrastraban los pies. Algunos comenzaron a preocuparse, su ciudad se estaba volviendo gris. Fue entonces cuando crearon los tres barrios. Durante un tiempo nada pasó. Pero poco a poco fueron construyendo grandes espacios que los separaban.

Meses después, algunos habitantes trataron de entenderse y recuperar la ciudad. Decían que era necesario reconstruirla, decían que era necesario contarle a las grandes ciudades grises que no hay que caminar arrastrando los pies, decían que había que ser un gran colectivo pero no de soledades.

Ahora ese grupo de habitantes pelea con alegría y con ilusión, ahora que cada vez más gentes del mundo arrastran los pies, ellos y ellas proponen volar.

¿Os animáis a volar?

0 comentarios: