Analizando la deriva de los hechos acontecidos las ultimas semanas, comienzo a pensar que esto de que no podamos debatir realmente los documentos empieza a ser una lata.
Claro, al principio empiezas pensando que por qué no puedes juntarte con un grupo humano a plantear cómo y hasta qué punto vamos a transformar el mundo, continúas haciendo cábalas, dejas flotar la imaginación y terminas cuestionando “temitas” que no se cuestionan habitualmente, bien por pudor, bien por “no tires de la manta que siempre sale polvo”.
Pero como “la cabra tira al monte”, no puedo evitar seguir pensando y claro, inevitablemente surge el “temita”: ¿qué pasa con la pasta?
Sabemos que en nuestra organización hay federaciones que ingresan más dinero que otras, basta asomarse al mapa para ver cómo algunas apenas si pueden mantener sus sedes. De hecho, sabemos que juntando el dinero del que disponen federaciones cono La Rioja, Cantabria, Canarias y Galicia, a lo largo de un año, apenas si alcanza los 8000€ para gasto corriente. Esto significa que lógicamente estas federaciones no disponen prácticamente de recursos para desarrollar actividades políticas, lo que repercute directamente en la cohesión en torno a la organización.
Sabemos también que un consejero de Caja de Madrid (por poner un ejemplo de un banco o caja de ahorros cualquiera) cobra, según datos de la sección de economía de El Mundo del pasado Domingo 19 de octubre, 1.200.000€ ¡Sí, sí, habéis leído bien, un millón doscientos mil euros al año!
Pongamos por caso que en nuestra organización tuviéramos un consejero designado por la dirección en una caja de ahorros y pongamos que ese consejero delegado cobrara semejante cifra. Supongamos que los cargos públicos y de responsabilidad de la organización tuvieran que aportar una parte de sus salarios a una caja común bajo un formato de carta financiera, e imaginemos que esa parte fuera similar a la que sugiere la ONU a los países enriquecidos como ayuda al desarrollo de los países empobrecidos, es decir, el 0’7%.
Ingresaríamos en la caja común de IU 8400€ al año, sólo como aportación de ese imaginario consejero delegado. Todo eso sin contar con las otras vías de financiación, las aportaciones de todos los concejales y concejalas, alcaldes y alcaldesas, cargos de libre designación, diputado, etc, etc.
Por otra parte, si sacamos la media de liberados y liberadas que hay en las federaciones (en alguna no hay ninguno), vuelvo a preguntar: ¿qué pasa con la pasta?
Sigo con mi reflexión, ¿acaso no somos conscientes de la importancia que tiene la redistribución de los recursos económicos disponibles para hacer viable nuestro proyecto político?¿pensamos realmente que el hecho de que coexistan federaciones ricas y pobres es realmente política de izquierdas?
Está claro que después de todo habrá que hacer una campaña para apadrinar a alguna federación…y repartir la pasta.
Ahora me marcho, que se ha montado una polvareda que no me deja respirar.

Parece que lo imposible es posible y lo que algunos y algunas pronosticábamos desde el optimismo se cumple. Parece que lo que las bases entienden por unidad no es tan distinto a lo que planteaba el documento de los cien.

Ahora que ya se han producido las asambleas regionales de algunas federaciones para la fase federal, los resultados apuntan hacia la unidad desde las propuestas políticas concretas, la refundación de iu, la recuperación de la democracia interna, el proyecto anticapitalista con la centralidad del mundo del trabajo, la depuración de censos, la democracia participativa, el socialismo.

Parece que el cambio es imparable.
(pichar aquí para leer más)

El único elemento positivo en la actual crisis que vive Izquierda Unida es el revulsivo en que se ha convertido dicha crisis, punto de inflexión que una vez sobrepasado está haciendo avanzar internamente la imprescindible reflexión colectiva sobre la refundación del proyecto de la izquierda alternativa, transformadora y republicana española, en un momento de crisis aguda y generalizada del capitalismo neoliberal globalizado y deshumanizado. En estos momentos en los que la brutal crisis económico y financiera provocada por la especulación y la desregulación sin limites de los mercados, -consustancial al sistema capitalista presentado por el pensamiento único como único viable- nos muestra con toda su crudeza la inviabilidad económica, social y ecológica del sistema, los ciudadanos se atreven a pensar que otros sistemas económicos tiene que ser posibles. Es tiempo por tanto de propuestas alternativas valientes, capaces de evidenciar ante la sociedad la posible construcción de otros modelos sociales, políticos y económicos alternativos, que ofrecen verdadera seguridad y garantías de justicia social y bienestar a los pueblos, a los trabajadores y en general a los ciudadanos. Así, la propuesta de Izquierda Unida de Socialismo del Siglo XXI tiene objetivamente hablando, el terreno abonado para ser al menos escuchada, atendida y valorada por millones de personas en nuestro país.

Propuestas políticas no faltan en IU. La próxima Asamblea Federal discutirá sobre tres diferentes propuestas, todas ellas coincidentes en algunos aspectos programáticos esenciales y a su vez diferenciadas en cuanto a la forma de caracterizar a la izquierda alternativa y su estrategia. Entre esas tres propuestas a debatir, la denominada “ Por un Izquierda Unida anticapitalista, republicana, federal y alternativa, organizada como movimiento político y social” se presenta como la mayoritariamente apoyada, sin duda porque en su elaboración han convergido distintas sensibilidades -desde el PCE a sectores independientes de izquierda, pasando por colectivos alternativos...- y ha supuesto una primera síntesis programática construida entre la pluralidad de visiones internas de la forma de avanzar hacia ese sistema social y político mas justo que nuestra sociedad demanda.

Para que las propuestas de Izquierda Unida se abran camino entre la sociedad española es imprescindible que el sujeto político que formule dichas propuestas alternativas goce d ella suficiente credibilidad que da el actuar -interna y externamente- en consonancia con los ideales y programas que se defienden públicamente. Recuperar la credibilidad social de la fuerza política que expresa su vocación de ofrecer alternativas reales y posibles es paso previo imprescindible para que dichas propuestas programáticas se escuchen, se debatan y se asuman por la sociedad a las que se les proponen.

Sin duda, en este momento existen condiciones óptimas para regenerar el proyecto político que en su día significo Izquierda Unida, recuperando la credibilidad de esta fuerza y posibilitando así el avance de sus propuestas. No existen recetas mágicas para ello, pero si existen medidas imprescindibles de adoptar, que sin bien no garantizan el existo del proceso de refundación, si no se adoptan de inmediato pueden provocar la muerte definitiva del proyecto. ¿Cuales pueden ser algunas de estas medidas?

1.- Unir para refundar: la defensa de los intereses de los sectores mas vulnerables de la sociedad, de los trabajadores y de los excluidos, para que todos los ciudadanos puedan gozar del mínimo bienestar que garantizan los recursos limitados del planeta, equitativa y sosteniblemente redistribuidos en función de las necesidades de cada cual, nos obligan a los militantes de la izquierda consecuente a anteponer nuestra unidad en lo esencial y principal frente a divisiones cainitas. Los absurdos enfrentamientos internos -las diferencias políticas entre compañeros no pueden resolverse mediante el exterminio político del discrepante- .

2.- Pacto de demócratas: reivindicamos para la sociedad la profundización de la democracia construyendo métodos participativos que conviertan al pueblo en el protagonista de su democracia, en el soberano que ejerce como tal de forma cotidiana.. Nunca tendremos la mas mínima credibilidad social si no somos capaces de defender en Izquierda Unida la democracia que proponemos para nuestra sociedad, (“el manejo de los censos”) aunque ello nos haga perder mayorías internas. Cualquier sistema social civilizado requiere para ser viable unas mínimas normas de convivencia interna, que consideren y defiendan a todos quienes los integran y sean respetadas por todos los integrantes del colectivo por igual.

3.- Una dirección de transición,: La compleja refundación de la izquierda transformadora y alternativa que Izquierda Unida siempre ha aspirado a representar, no puede solventarse como un mero tramite de puesta en escena asamblearia. No se acaba con las practicas erróneas sostenidas durante años de la anoche a la mañana, como si de una operación de prestidigitación política se tratara. La refundación de Izquierda Unida en dos fases -perfectamente diseñadas y definidas en cuanto a plazos, renovación de los órganos de dirección internos y cambio de métodos de construcción de acuerdos internos- es hoy un clamor entre la militancia que no debería ser hurtado por aquellos que puedan verse a si mismos como “clase dirigente habitual”.. Nadie debería caer en la tentación de hurtar este periodo de transición hacia el saneamiento interno global, transición que tampoco debe ser confundida con provisionalidad o interinidad” de los equipos de dirección -colegiados, si, pero fundamentalmente colectivos- que sean elegidos en la Asambleas Federal del próximo mes de Noviembre.

4.- Aislar factores de discusión y/o confrontación interna que enturbien el debate d ella refundación del proyecto: la próxima Asamblea Federal de IU ha de ser la del inicio de la refundación de Izquierda Unida y de la reformulación de nuestro proyecto estratégico.,. Parece mas apropiado que una vez acordada una nueva propuesta programática y una nueva dirección, renovada y colectiva, sea esta la que se aplique a la resolución de enfrentamientos cainitas internos que ya, de eternos que viene siendo, nos han hecho olvidar en muchos casos cual era su origen político real. Lo contrario-no nos engañemos- es renunciar a resolver conflictos enquistados o al menos retrasar su solución hasta el agotamiento de los contendientes, con la consecuente perdida de militancia en Izquierda Unida.

5.- Republica federal para España, acabando con el “confederalismo interno”: la izquierda coherente defiende el estado republicano y federal como aquel que permite la profundización de la democracia y la participación cotidiana de todos los ciudadanos en los asuntos y decisiones que le incumben, acercando el ejercicio del poder a la vida cotidiana de los pueblos. Tal reto requiere de estructuras políticas debidamente cohesionadas que velen por los intereses colectivos de todo un país. Por supuesto, dotándose de consistencia en sus formulaciones y de unidad de acción para la puesta en practica de las medidas políticas que suponen pasos efectivos en la construcción de ese estado federal y republicano. La degeneración interna en Izquierda Unida ha provocado la debilidad de la dirección federal y el correlativo “fortalecimiento” o “atrincheramiento de las direcciones de cada territorio”, prescindiéndose -u olvidándose- el proyecto estratégico común y considerando equivocadamente como objetivo estratégico las alianzas políticas regionales.

6.- Convocar a los “Estados Generales” de la izquierda alternativa española y de todo el estado: tras el inicio d ella refundación del proyecto, es necesario abrir el mismo a todo lo que en la izquierda real se mueve por la transformación social. Requerimos una nueva convocatoria social, un llamamiento a la construcción del nuevo proyecto entre los que están, los que estuvieron y los que podrían estar si corregimos las disfunciones y déficit democráticos arriba relatados. No hay mejor ocasión para poner en marcha este relanzamiento que la próxima convocatoria electoral para el Parlamento Europeo. Podemos convertir esta convocatoria en el inicio del despegue de una Izquierda Unida redundada, renovada y adaptada a la actual situación política europea, para ayudar a construir, mediante propuestas políticas desacomplejadas y ambiciosas, la Europa social y democrática que la actual Europa del capital y los déficit democráticos nos ha venido hurtando, en contra de los vientos de cambios sociales que recorren buena parte del planeta.

No hay mejor ocasión para mostrar a la sociedad española que Izquierda Unida ha cambiado y comienza nuevamente a representar las esperanzas de cambio y transformaciones sociales que tanta gente de nuestro país está esperando.

este artículo fue escrito hace unos días por Enrique Santiago para el diario Público, aunque finalmente no fur publicado

la viñeta



Cuando hablan de unidad en base a personas y no a política.

Cuando dicen que va a haber listas unitarias con los de siempre.

Cuando no nos dejan hablar de cómo queremos que sea nuestra organización.

Cuando nos piden confianza ciega en quien nos ha fallado.

Cuando quien comete errores no es humilde y se escapa.

Cuando los pesimistas creen que todo está acabado.

Cuando alguien dude que vamos a transformar el ahora y el después.

mensaje abierto

de Marga Sanz a Nuet

JJ, no es bueno hacer brindis al sol. Como soy parte de una "sensibilidad" de la organización y la represento en la Comisión Unitaria, no me reconozco en el trabajo que, al parecer, dices que estamos haciendo en torno a la confección de una "lista unitaria". Eso jamás ha estado sobre la mesa. Al PCE le preocupa en estos momentos que nuevamente se intente escamotear el debate en la asamblea -como ya se hizo en el CPF evitando la votación de un documento de referencia- y al amparo de la formalidad de un Reglamento y de la ausencia de un Balance de Gestión se quiera evitar que las federaciones puedan hacer su balance de esta etapa. Al PCE le preocupa igualmente que las normas que nos hemos dado para el proceso asambleario se respeten en todas las Federaciones y nos parece un escándalo que se ponga fin al contrato de M. Ferré por el hecho de haber firmado una reclamación estatutaria (ni siquiera una impugnación). Eso dice poco en favor de quienes estais abogando por nuevas formas internas de trabajo y entendimiento. Esperamos que de aquí al 31 de diciembre pueda haber una reconsideración de esta cuestión.

los pies

Érase una vez un lugar muy cercano en el que las personas habitaban en tres barrios. Junto al lugar muy cercano se hallaban dos grandes ciudades juntas muy juntas. Casi podían confundirse.
De hecho a veces, al estar separadas por tan solo dos calles, los habitantes de una se mudaban a la otra y apenas nadie lo notaba. Las grandes ciudades eran rápidas y grises y tristes y ruidosas, eran un gran colectivo de soledades. Rodeadas de barrios en los que las gentes arrastraban los pies al caminar.

Hacía tiempo que habían perdido la ilusión, aunque no lo sabían porque pensaban que en todas las ciudades las gentes arrastraban los pies y vivían así.

El lugar cercano surgió un día cuando un grupo de habitantes decidió dejar de arrastrar los pies y decidió que quería habitar un lugar colorado y no gris y que sus calles fueran alegres y que sus gentes hablaran. El lugar cercano y colorado lo tuvo difícil al principio, pero poco a poco consiguió que sus gentes se entendieran y fueran construyendo calles y plazas.

Un día alguien del lugar cercano y colorado decidió visitar las grandes ciudades grises. Al poco tiempo se sumaron varios más. Algo curioso comenzó a ocurrir entre los habitantes del lugar cercano y colorado que frecuentaban las grandes ciudades grises, sus pasos cada vez eran más lentos y tras ellos dejaban un rastro deslucido que hacía que las calles perdieran color. Nadie sabía lo que ocurría, pero lo cierto es que cada vez había más habitantes que arrastraban los pies. Algunos comenzaron a preocuparse, su ciudad se estaba volviendo gris. Fue entonces cuando crearon los tres barrios. Durante un tiempo nada pasó. Pero poco a poco fueron construyendo grandes espacios que los separaban.

Meses después, algunos habitantes trataron de entenderse y recuperar la ciudad. Decían que era necesario reconstruirla, decían que era necesario contarle a las grandes ciudades grises que no hay que caminar arrastrando los pies, decían que había que ser un gran colectivo pero no de soledades.

Ahora ese grupo de habitantes pelea con alegría y con ilusión, ahora que cada vez más gentes del mundo arrastran los pies, ellos y ellas proponen volar.

¿Os animáis a volar?

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